Categoría: Biblia
¿Por qué la Biblia? IV La necesidad.
Empezamos este estudio haciéndonos una pregunta ¿podemos conocer a Dios? Llegábamos a la respuesta de que sí podemos, porque Él se ha mostrado a nosotros. En el siguiente estudio veíamos como Él se había mostrado a lo largo de la historia hasta llegar a la revelación definitiva que es la Biblia.
Pero entonces podemos llegar a una pregunta ¿Por qué importa lo que diga la Biblia? Lo que creemos de la Biblia va a determinar cómo vamos a ver el resto de nuestra realidad. Lo que creamos de la Biblia determinará lo que creemos de Dios, de Jesús, de la Iglesia, de nuestra sociedad de nuestra familia. Responder a esta pregunta es de vital importancia.
Así que empezamos con la autoridad que Dios le había dado, que es la misma que si Dios pronunciase hoy sus palabras. Así que desobedecerla o rechazarla es desobedecer y rechazar a Dios.
Hoy nos vamos a plantear la necesidad que como seres humanos tenemos de la Palabra de Dios.
NECESIDAD
La necesidad de la Palabra de Dios se puede definir como sigue: Tener necesidad de la Palabra de Dios quiere decir que necesitamos la Biblia para conocer el evangelio, para mantener la vida espiritual y para conocer la voluntad de Dios, pero no la necesitamos para saber que Dios existe ni para saber algo en cuanto al carácter de Dios y sus leyes morales.
La Biblia es necesaria para conocer el evangelio: (Ro. 10.13-17) Esta afirmación sigue la siguiente línea de razonamiento: 1. Da por sentado que uno debe invocar el nombre del Señor (de Cristo) para ser salvo. 2. Una persona sólo puede invocar el nombre de Cristo si cree en Él. 3. Nadie puede creer en Cristo a menos de que alguien le hable de Cristo. En conclusión, la fe que salva viene por el oír el mensaje del evangelio que viene a través del mensaje de Cristo.
La salvación sólo llega a través de Cristo, no hay otro camino que creer Jn. 3.18 “El que cree en Él no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios”. La Biblia es necesaria para nuestra vida porque es necesaria para la transmisión del evangelio. ¿Cómo conoceremos el evangelio si tenemos a la Biblia para que nos lo muestre? es el punto de partida. No es posible llegar a tener una fe que salva aparte del conocimiento específico de las palabras de la promesa de Dios.
La Biblia es necesaria para mantener la vida espiritual: Jn. 4.4 “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios” Nuestra vida espiritual se mantiene mediante la alimentación regular con la Palabra de Dios de la misma manera que el pan (alimentos comunes) nos mantiene físicamente. De esta manera descuidar este encuentro regular con la Palabra de Dios es perjudicial para la salud espiritual. Dt. 32.47 “Porque no es una palabra inútil para vosotros; ciertamente es vuestra vida. Por esta palabra prolongaréis vuestros días en la tierra adonde vosotros vais, cruzando el Jordán a fin de poseerla.”. Pedro la compara con la leche que toma un recién nacido 1 P. 2.2. La Biblia es necesaria para mantenernos y crecer espiritualmente, porque sólo ella tiene el poder para hacerlo.
La Biblia es necesaria para el conocimiento certero de la voluntad de Dios. Cuando hablábamos de la revelación de Dios veíamos que existe una revelación natural que nos informa acerca de la existencia de Dios. Pero esta revelación natural es limitada y no puede informarnos acerca de la voluntad de Dios. ¿Qué es lo que Dios quiere para el ser humano? Si no hubiera Palabra de Dios escrita, no podríamos tener certeza en cuanto a la voluntad de Dios por otros medios tales como la conciencia, el consejo de otros, el testimonio interno del Espíritu Santo. Todo esto puede darnos una aproximación a la voluntad de Dios más o menos confiables, pero no pueden lograr una certeza.
En cambio la propia Palabra de Dios afirma Dt. 29:29. Dios nos ha revelado sus palabras para que podamos obedecer sus leyes y por consiguiente hacer su voluntad. (Sal. 119:1; Sal. 1:1; 1 Jn. 5:3) Para tener conocimiento cierto de la voluntad de Dios, entonces, debemos buscarlo mediante el estudio de la Palabra. Por consiguiente, el conocimiento de Dios y la creación que se obtiene de la Biblia se puede usar para interpretar correctamente la creación que nos rodea. Podemos decir que necesitamos la revelación especial para interpretar correctamente la revelación general.
La Biblia no es necesaria para saber algo acerca de Dios. Sin la Biblia podemos llegar a algún conocimiento de Dios. Podemos obtener conocimiento de la existencia de Dios y de algunos de sus atributos. Sal. 19:1 Mirar el firmamento es ver la evidencia del poder infinito, sabiduría e incluso belleza de Dios; es observar un testigo majestuoso de la gloria de Dios. A través de elementos naturales cotidianos Dios sigue mostrándose “y sin embargo, no dejó de dar testimonio de sí mismo, haciendo bien y dándoos lluvias del cielo y estaciones fructíferas, llenando vuestros corazones de sustento y de alegría” Hc. 14:16-17. Las estaciones, la comida que produce la tierra y la alegría de corazón de las personas dan todas testimonio del hecho de que su Creador es un Dios de misericordia, de amor e incluso de alegría. Estas evidencias de Dios están en toda la creación que nos rodea para que las vean los que están dispuestos a verlas. (Ro. 1:19-21) la creación de Dios, el poder y su existencia es evidente pero a través de “inútiles razonamientos” se extravían y se le oscurece “su insensato corazón”.
No sólo la existencia sino también la moral de Dios Ro. 2:14-15 la conciencia de los que no creen les da testimonio de las normas morales de Dios, pero a veces esta evidencia de la ley de Dios en el corazón de los que no creen es distorsionada o se suprime. El conocimiento para dar conciencia derivado de tales fuentes nunca es perfecto, pero es suficiente para dar conciencia a las demandas morales de Dios a toda la humanidad.
En resumen, la revelación natural de Dios nos permite conocer algunas aspectos como su existencia o moral pero es sólo a la través de la revelación especial a través de su Palabra como podemos conocer la voluntad de Dios. Saber que somos pecadores y necesitamos arrepentirnos para ser perdonados por Dios. Saber que sólo Cristo puede darnos vida a través de su sacrificio. Además de decirnos como vivir vidas que den gloria a un Dios que ha dado tanto por nosotros. Esta es la necesidad de la Escritura. Es necesaria porque por nosotros mismos no podríamos llegar a saber ninguna de esas cosas.
¿PORQUÉ LA BIBLIA? I
Decimos que la Biblia es la palabra de Dios. La estudiamos en nuestras reuniones. Colgamos en nuestras paredes cuadros con versículos de ella. Hay incluso algunos que se la tatúan en la piel. La memorizamos y hablamos de ella a otros. Incluso vinculamos nuestra pertenencia al cristianismo con un libro, con la Biblia.
La veneración por parte de la iglesia de la Biblia es algo que damos por supuesto ¿por qué? ¿Cuál es el motivo que nos lleva a coger este libro y hacerlo el fundamento de nuestra vida? ¿Por qué no otro? ¿Por qué no este libro y otro?. Siguiendo este hilo podemos plantearnos las siguientes preguntas. ¿Podemos conocer a Dios? ¿Cómo podemos estar seguros de que la Biblia es la Palabra de Dios? ¿Es útil la Biblia para mi vida? ¿Es útil la Biblia para mi vida?¿Podemos fiarnos de la Biblia? ¿Cómo llegó a nosotros la Biblia? Son preguntas clave que cualquier cristiano tiene que hacerse en algún momento y tenemos que tener las respuestas clara para desarrollar una convicción que nos a ayude a apreciarlo y dedicarle todo el tiempo que su importancia merece, la importancia de saber que estamos antes la misma Palabra de Dios.
¿PODEMOS CONOCER A DIOS?
Conocer a Dios, su voluntad, sus deseos, tenerlo de nuestro lado es una de las ambiciones más poderosas del ser humano. Cuando estudiamos cualquier cultura unos de los aspectos esenciales es su religión. Ya sean los Egipcios, Griegos, Romanos, Mayas o indígenas americanos todos afirman conocer a Dios y saber que él espera de ellos. Todas estas personas de distintos lugares o distintas épocas reconocen que existe una realidad más allá de este mundo físico que conocemos y afirman que es posible conocer esta realidad. Para ello usan multitud de medios para conectarse con ese mundo, ritos, tradiciones, palabras reveladas, en el pasado sacrificios, etc.
Nosotros tenemos un libro al cual definimos como la Palabra de Dios. En otra ocasión responderemos a la pregunta de ¿por qué podemos estar seguros de que la Palabra de Dios es verdad? Pero ella nos va a revelar dos verdades que nos pueden parecer incompatibles en un principio. En primer lugar nos dirá que para el ser humano es imposible conocer a Dios. Debido a nuestra situación de pecado Ef. 4:18 tenemos la mente entenebrecida llena de oscuridad que no nos deja ver espiritualmente y por lo tanto no es posible para el ser humano natural conocer lo que es de Dios. Pero en segundo lugar a lo largo de toda la Biblia hay muchas personas que hablan con Dios o en Su nombre. Mostrando que lo conocen, o por lo menos en parte.
¿Cómo entendemos estas dos realidades opuestas y verdaderas? Jn. 1:8 “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer” Mt. 11:25-27 “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños» Estos dos textos nos enseñan estas dos verdades “Nadie vio a Dios” y “nadie conoce al Padre” este conocer no se trata de saber de la existencia sino de comprender el pensamiento, las intenciones y la voluntad de Dios. Nadie puede hacer eso sino sólo Dios mismo. Así que si para nosotros es imposible conocer a Dios la única manera que hay de saber su voluntad es lo que él nos enseñe de sí mismo. “Le ha dado a conocer” y “A quién lo quiera revelar” lo que nos demuestra que es un ejercicio de su voluntad el darse a conocer a quien Él quiera “a quien el Hijo lo quiera revelar”.
Este conocimiento de Dios tiene cuatro características:
SU FUENTE
Ya que los seres humanos no podemos conocer a Dios por nosotros mismo y que tiene que ser Dios quien nos muestre lo que podemos conocer Él se convierte en la única fuente fiable de conocimiento. Tenemos que afirmar que ese conocimiento es verdad genuina ya que es un conocimiento carente del pecado del ser humano. El ser humano, desde que ha pecado, ha distorsionado la verdad como Satanás hizo con Adán y Eva la condición de pecado nos hace torcer la verdad. Por eso todas las religiones que el ser humano puede construir son falsas ya que son conocimientos de Dios cuya fuente no es Dios. Es por eso la revelación, las palabras, que vienen de Dios se convierten en la única fuente infalible para determinar la verdad genuina.
El conocimiento genuino alcanzó su punto culmen con Cristo. Ya que él nos muestra el mismo corazón de Dios (Jn. 1.18; 14.7). Cuando Cristo se fue Él envió al E.S. para darnos revelación adicional de Cristo y del conocimiento de Dios (Jn. 16.13-15; Hc. 1.8). El Espíritu Santo nos ayuda a conocer más de Dios a través de las escrituras, iluminándonos acerca de su mensaje. La Biblia es clara acerca de la voluntad de Dios en que lo conozcamos. Toda la trinidad está comprometida con el hecho de que conozcamos aquello que es necesario que conozcamos.
SU CONTENIDO
El conocimiento completo que viene de Dios es la vez objetivo y personal. El mejor conocimiento de una persona vendrá de conocer a esa persona. Dios revela muchos datos sobre sí mismo, todos los cuales son importantes para nuestra relación con Él íntima, inteligente y provechosa. De tal manera que cuanto más conozcamos a Dios más y mejor será nuestra relación con Él y más sencillo será saber lo que quiere de nosotros.
No podemos obedecer sin conocer, necesitamos saber acerca de Dios. Por eso el expresa en la Biblia tantas veces emociones: Él ama, se enfada, escoge a personas para tareas, va delante de su pueblo, libera con mano poderosa, hace frente a sus enemigos, corrige a los que están equivocados, etc… podemos conocer mucho del carácter de Dios lo que nos ayuda a entender mucho acerca de Él y su voluntad.
SU PROGRESO
El conocimiento de Dios y de sus obras fue revelado progresivamente a lo largo de la historia. No es el mismo conocimiento de Dios el que tenía Abraham que el que tenía el apóstol Pablo. Cuando Juan está en la isla de Patmos escribiendo Apocalipsis hace muchas referencias a profecías del A.T. que tendrán su cumplimento en los días postreros, ese es conocimiento que lo profetas que escribieron esas profecías no tenían.
Cuando en el evangelio nos encontramos con la frase “esto está escrito para que se cumpliera lo que dijo el profeta” (Mr. 4.14; Mt. 12.17; Mt. 8.17; Mt. 13:35) nosotros que lo podemos leer entendemos la promesa y además el cumplimiento, los judíos que habían vivido antes que Jesús sólo tenían la promesa. Dios no ha revelado toda su Palabra en Génesis sino que a lo largo de la historia narrada en la Biblia va a revelando su Palabra según su voluntad hasta que se cierra su revelación con la muerte de los Apóstoles.
Ya no hay más revelación porque Cristo encargó esta tarea a los Apóstoles Ef. 2.19-22 “edificado sobre el fundamento de los apóstoles y profetas”. Pablo está describiendo a la Iglesia como un edificio donde Cristo es la piedra angular. En la época de Jesús los cimientos de la casa descansaban sobre una piedra grande que servía de base, era la piedra angular. Jesús es la base de todo y luego fueron los Apóstoles, seleccionados por nombre por Cristo mismo, los que pusieron el fundamento, la base, los cimientos de la iglesia. No lo hicieron en su propio conocimiento sino en el de Cristo. Pero el cimiento sólo se pone una vez, una vez terminado se construye encima, esta es la parte en que nos encontramos. Ya no estamos en el momento de poner cimientos, ahora estamos en la obra de construir el edificio.
SUS PROPRÓSITOS.
¿Para qué quiere Dios darnos su palabra? Pues hay varias respuestas.
- Llevar a las personas a poseer vida eterna (Jn. 17.2; 1 Ti. 2.4). Es el objetivo principal. Génesis 1-3 nos presentan el problema. La rebeldía de Adán y Eva y por consiguiente la de toda la humanidad el resto de la Biblia nos presenta el plan de Dios para resolver el problema con Cristo y la culminación de su regreso e instauración de su reino por toda la eternidad.
- Promover el crecimiento cristiano (2 Pd. 3.18) con conocimiento doctrinal (Jn. 7.17; Ro. 6.9; Ef. 1.18) y con un estilo de vida preceptivo (Fil. 1.9-10; 2 Pd. 1.5). La Palabra de Dios nos es dada para que sepamos como vivir. El ser humanos natural, aquel que no ha conocido a Dios vive de una manera totalmente ofensiva contra Dios y la Biblia nos provee la manera en que debemos comportarnos. ¿Os acordáis de Santiago? Nos decía lo que debíamos y no debíamos hacer.
- Advertir acerca del juicio venidero (Os. 4.6; Hb. 10.26-27). Hay un juicio para cada una de las personas del mundo en cada una de las épocas que han existido. Todos tendremos que rendir cuentas ante Dios, esto es un aviso necesario, debemos estar preparados para ese juicio. Sólo si tenemos un buen abogado podremos tener una resolución positiva.
Así que ante la respuesta de si podemos conocer a Dios la respuesta es Sí. No porque nosotros tengamos la capacidad de llegar a Él sino porque él se da a conocer no para mostrarnos todo sino para iluminarnos sobre aquello que es esencial para la existencia humana. Así que si Dios mismo se ha esforzado tanto en darnos esta Palabra será que lo que tiene decir importa y mucho
Por eso es tan importante que nos molestemos en conocer a Dios porque su conocimiento al contrario que el nuestro en verdad en su totalidad y tiene respuesta a las preguntas fundamentales del ser humano y sobre todo para el mayor de los problemas del hombre el pecado.
Esta es la razón porque la iglesia tiene una tarea que nunca acaba, predicar la Palabra.
¿Por qué La Biblia de las Américas en vez de la Reina Valera 1960?
He leido este atrevido comentario de la pluma de Salvador Gómez y no he podido resistirme a incluirlo, con el debido permiso, en el Blog. Si bien es cierto que hemos crecido, estudiado y memorizado…
Origen: ¿Por qué La Biblia de las Américas en vez de la Reina Valera 1960?
No hay excusa (Ro. 1:18-32)
Los últimos versículos del primer capítulo se dedican a explicar porqué es necesario ese evangelio para el ser humano. Un evangelio que Pablo predica (v. 2-6), que quiere llevar a Roma (v. 14-15) y que es poder de Dios para hacer justo al pecador (v. 16-17). Ahora se va a centrar en la necesidad que el ser humano tiene de este evangelio.
Es un argumento con una conclusión en el v. 32 “Tales personas son dignas de muerte”. La sentencia natural para el ser humano es la muerte. En los versículos 18-31hará de fiscal de la humanidad y demostrará la culpabilidad de hombres sin que hay lugar a apelación ninguna.
El v. 18 empieza explicando que contra la impiedad (el carácter del hombre alejado de Dios) y la injusticia (el estado del hombre alejado de Dios) Dios revela, muestra, su ira. La ira de Dios es la respuesta ecuánime y determinada de un Dios justo contra el pecado (Sal. 2:5, 12; 45:7; 75:8; 76:6, 7; Is. 51:17; Jr. 25:15-16).
Pablo relata cuales son las acusaciones contra la humanidad:
1.Detienen con injusticia la verdad (v. 18): La injustica del ser humano pecador es lo opuesto a lo que es justo, lo que Dios considera correcto. El ser humano pecador actúa consciente de manera contraria a la verdad de Dios. Mediante esta manera de actuar se opone a la verdad de Dios a sus palabras en este caso a su evangelio.
Aquí usa la palabra “detienen” que se refiere a que impiden el paso, la idea es la de dos realidades que se contraponen y no pueden existir en la misma cosmovisión. Si ocurre una, no o ocurre la otra.

Los versículos 19-20 son la explicación del porqué de este punto. Para empezar el acto de detener es voluntario porque conocen la realidad de Dios y practican lo contrario. Conocen la realidad de Dios porque Dios se lo manifestó. Todo lo que conocemos de Dios lo sabemos porque él nos lo revela.
¿Pero que ha revelado Dios? A través de la creación él ha revelado las cosas invisibles de él: su eterno poder y deidad (v. 20). Pablo usa una contraposición, las cosas invisibles se convierte en claramente visibles a través de la creación que Dios hizo del mundo. Toda creación guarda información de su autor, de esa misma manera la creación de Dios guarda información del Dios creador. Esta información está delante de nosotros 24 horas al días 365 días al año por lo tanto Pablo acaba sentenciando que “de modo que no tienen excusa” (v. 20). Nadie puede decir que no ha tenido posibilidad de conocer a Dios.
- Conocen a Dios, pero no le dan gloria ni gracias (v. 21): Ahora se va a producir una comparación entra lo que son estos hombres y lo que rechazan ser. Este punto argumentativo está relacionado con el siguiente. En los v. 19-20 ha explicado porque no hay excusas para conocer a Dios y ahoca que lo ha explicado lo usa como punto de partida par el siguiente puto.
Los versículos 21-26 explica como se ha producido este rechazo de Dios.
TIPO |
HOMBRE TRANSFORMADO POR EL PODER DEL EVANGELIO |
HOMBRE PECADOR |
LO QUE HACEN |
Ha conocido a Dios (v. 20) | Ha conocido a Dios (v. 20) |
No le dio gloria
ni gracias (v. 21) |
||
Se envaneció en sus pensamientos (v. 21) | ||
Su pensamiento fue entenebrecido (v, 21) | ||
Son sabios (v. 22) | Se hizo necio (v. 22) | |
Dan gloria al Dios
incorruptible (v. 23) |
Dan gloria a imágenes
humanas y animales (v. 25) |
|
Dan culto al creador (v. 25) | Dan culto a las criaturas (v. 25) | |
RESULTADO |
Dios los entrega a pasiones vergonzosas (v. 26) | |
Dios los entrega a la inmundicia de su propio pecado (v. 24) | ||
Puede parecer que es
- Practican inmundicia y pasiones vergonzosas (v. 24-26): Como se oponen a la verdad de Dios ése les quita la protección y los abandona a su propio pecado, para que sean consumidos por él. Más adelante dice que Dios les entregó a una mente reprobada (v. 28) que significa no válida o rechazable. Dios les entregó a una mente que es contraria a los ideales de Dios.
Esta entrega y consumición por el pecado tiene tres partes:
- Sufrir las consecuencias en la carne (v. 27): estos pecadores reciben la “retribución” que corresponde a su extravío. Son las consecuencias físicas y emocionales del pecado en la vida del ser humano. El pecado siempre deja marca en nuestra vida en nuestra psique y en nuestro cuerpo físico.
- Sufren consecuencias espirituales (v. 32): literalmente son dignos de muertes no sólo las personas que practica este pecado sino también aquellas que las apoyan y se complacen en que otras las practiquen.
- Tienen vidas repletas de pecado que se manifiesta en todas las facetas de su vida (v. 26-31).
i. Moralidad sexual: lesbianismo (v. 26) y homosexualidad (v. 27).
ii. Contrarios a las normas de Dios: injusticia (v. 29) y aborrecedores de Dios (v. 30).
iii. Pecan unos contra otros: envidia (v. 29), homicidios (v. 29), contiendas (v. 29), engaños (v. 29), deslealtades (v. 31) y crueldades (v. 31).
iv. Pecan contra su propia familia: desobedientes a los padres (v. 30).
v. Albergan maldad en su interior: maldad, avaricia y perversidad (v. 29), mala intención (v. 29), inventores de males (v. 30), insensatos (v. 31) y sin misericordia (v. 31)
Después de todo esta lista de cargos Pablo va a sentenciar al ser humano “quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte” (v. 32). La realidad es el ser humano es pecador y la paga de este pecado, como Pablo dirá en 6:23 es la muerte. Pablo usa el final de este primer capítulo para tirar abajo cualquier defensa del ser humanos sobre su acusación de pecado. No hay excusa todos somos pecados y por lo tanto merecemos la muerte.
El poder del Evangelio (Ro. 1:16-17)
Después de presentarse a sí mismo y a su evangelio (Ro. 1:1-7) y de exponer cuales eran las intenciones de su carta y su esperado viaje a Roma (Ro. 1:8-15) Pablo va a exponer ahora lo maravilloso del evangelio que predica, su poder.
Es sin duda el texto central de la carta la cual da pie a la razón de ser del ministerio de Pablo, el interés de la visita y el objeto de la carta. Pablo no sólo expone el que es poderoso el evangelio sino en que le afecta eso a él como siervo escogido y apartado para esta tarea.
Con estos dos versículos Pablo intentará responder a una pregunta, ¿porqué es tan importante predicar este evangelio? la respuesta es clara “es poder de Dios para salvación” (v. 16). Esta es la importancia del evangelio puede salvar al pecador. A aquella personas que están como el propio Pablo va a decir en el capítulo 3 (3:23) está destituidas de la gloria de Dios, no pueden alcanzar la gloria.
En Gn 3:24 “Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida” Dios apartó al ser humano del lugar que él había creado de donde se manifestaba su presencia. Nada puede devolver la comunión personal e íntima que el ser humano y Dios tenían en Edén, excepto el evangelio. El evangelio tiene poder para romper todas estas barreras y reconciliar al ser humano con Dios.
Pablo expresa varias ideas en estos dos versículos.
- No tiene de que avergonzarse por vivir y predicar el evangelio (v.16): puede parecer una obviedad que Pablo no se avergüence del evangelio, pero la verdad es que para todas aquellas personas que son convencidas por el Espíritu Santo el evangelio es al totalmente absurdo Pablo lo dice en 1 Co. 1:18 “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.” pensar en que hay un Dios que creo cielos y tierra con el poder de su palabra y que creo al ser humano el cual pecó y está condenado a la muerte y para evitarlo Dios envía a su único hijo a morir y llevar el pago del pecado para que todos los que confíen en el sean salvos es un absurdo muy grande para los que no lo creen. Esto les lleva a menospreciar a los que sí creen y estos pueden avergonzarse de creer en ello.
«Nada puede devolver la comunión personal e íntima entre Dios y el hombre excepto el evangelio»
- El evangelio es poder de Dios para salvación (v. 16): Este evangelio que Pablo ya ha enunciado (v. 2-6) tiene poder para salvar las vida de las personas que están condenadas por su pecado a una muerte eterna. El poder que tiene se lo ha conferido el autor del evangelio, el Padre. Jn. 3:16 Dice que es Dios Padre quien ama al mundo hasta el punto de entregar a Dios Hijo en propiciación por nuestros pecados para que podamos ser salvos. Sólo el evangelio tiene este poder para cambiar la vida de las personas que lo aceptan. Hc. 4:12 lo deja claro, sólo los que creen en Cristo son salvos
- Este poder sólo se manifiesta a través de la fe (v. 17): El evangelio es ofertado a todo el mundo el propio Pablo lo dice un poco más adelante “al judío primeramente, y también al griego” pero no todo el mundo recibe el resultado de ese poder, de la misma forma que sólo los que toman una medicina reciben el beneficio que esta aporta sólo los que tienen fe en la sangre de Cristo pueden recibir esta salvación. La fe es la confianza en la promesa de Dios de que de la misma forma que libró de la muerte a Cristo también lo hará con nosotros.
- El evangelio es para toda la humanidad (v. 17): En primer lugar Dios dio su palabra a los judíos que fueron los que recibieron el A.T. “al judío primeramente” pero ahora el evangelio se hacer extensible a todo el mundo “pero también al griego”. El evangelio ya no está encerrado en una raza en concreto sino que esta accesible a todo el que se acerque con fe. Ese es el determinante ahora, la fe no la descendencia de Abraham.
- A través del evangelio la justicia de Dios se rebela (v. 17): La justicia se refiere a la declaración que hace Dios de los hombres que son justificados al declararlos justos. A través del evangelio el Padre imputa mi injusticia en Cristo e imputa la justicia de Cristo en mí, de esta forma soy declarado justo y por lo tanto tengo vida eterna. La salvación es sólo por gracia, por el evangelio, no hay otra fórmula de llegar a este estado de justicia que me extraño por naturaleza.
- Este evangelio da vida (v. 17): El resultado final es vida eterna con Dios. Los que somos justificados por la sangre de Cristo tenemos vida con Dios cara a cara por toda la eternidad (1 Cor. 13:12). Es mediante es fe en aquello que le es prometido lo que hace que Abraham sea justificado y a través de él venga la promesa.
Una vez que ha explicado cual es el poder del evangelio, Pablo va a usar los siguientes versículos v.18-32 para explicar la necesidad de este evangelio ante e una humanidad donde todos son pecadores “destituidos de la gloria de Dios”.
Las intenciones de Pablo (Ro. 1:8-15)
Continuación del artículo Romanos 1:1-7.
Las cartas de Pablo siempre están acompañadas de una oración por los receptores tras la presentación (1 Cor. 1:3-11; Ef. 1:3-14; Filp. 1:3-11) en la cual expresa su agradecimiento a Dios por la iglesia a la que escribe y hace peticiones al Padre para su crecimiento espiritual.
Esta oración es “… por medio de Jesucristo…” (v. 8) lo cual nos muestra que la manera de orar de Pablo está en consonancia con su teología. Ora al Padre por medio del hijo.
En la carta a los romanos Pablo usa los versículos del 8 al 15 para esta oración. La cual empieza dando gracias a Dios por el testimonio que esa congregación tiene por todo el mundo. Aunque no la ha fundado él ni ha estado allí nunca, la iglesia de Roma no le es desconocida para Pablo porque lleva tiempo pensando en ella. Ha escuchado testimonios acerca de su fe, lo cual le lleva a dar gloria a Dios porque a pesar de no haber llegado apóstoles allí para que les enseñaran se han mantenido fieles sin renunciar a la fe ni

apartarse de ella. Además lleva largo tiempo interesándose por estos hermanos “[Dios] me es testigo de que sin cesar me acuerdo de vosotros siempre en mis oraciones” (v. 9) la manera que tiene Pablo de interesarse por ellos es orando, no sólo conversando con otros cristianos (que es una manera, porque así ha oído hablar de los testimonios de la fe estos) sino que le pide a Dios por ello.
¿Cuáles son estas oraciones que Pablo eleva a Dios?
Acciones de gracias por…
…de que su fe se divulga por todo el mundo… (v. 8)
Petición a Dios por…
… de que tenga al fin un próspero viaje para ir a vosotros… (v. 10)
… para comunicaros algún don… (v. 11)
… para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común… (v. 12)
… para tener algún fruto con ellos como con los demás gentiles… (v. 13)
Resolución personal…
… pronto estoy a anunciaros el evangelio también a vosotros (v. 15).
El uso de la oración es la demostración práctica de que el interés de Pablo por los romanos es sincero, él los ama y se interesa por ellos por eso siempre pregunta por el estado de esta congregación cuando tiene la oportunidad (v. 8). Además ruega a Dios que le permite ir a ellos (v. 10) con las intenciones de enseñarles la palabra (v. 11) de ser confortado al poder corroborar que esa fe que se está divulgando por todo el imperio es cierta (v. 12) y para poder dar fruto entre ellos (v. 13) a través de los dones que Dios le dio a Pablo como ya se ha demostrado entre los gentiles. Pablo termina aquí con una resolución personal que le ayuda a introducirse en la siguiente parte de la carta, el poder del evangelio. Pablo finaliza recalcando que está dispuesto, puesto en lucha para ir a anunciarles el evangelio de Dios, el mismo que él presentó en los versículos 2-4.
La presentación (Ro. 1:1-7)
Los primeros versículos de Romanos son usados por el Apóstol Pablo para hacer una presentación de sí mismo. Esto es importante porque la iglesia de Roma no fue fundada por Pablo como podrían ser las de Éfeso, Colosas o algunas de Galacia, sino que muy probablemente fue fundada por los romanos que escucharon hablar en lenguas a los discípulos después de pentecostés Hc. 2:10. Es importante entender que ellos habían oído hablar a Pablo pero no le conocían por lo cual Pablo manda esta carta a la iglesia de Roma con la intención de preparar el terreno para su llegada. Una de las funciones de esta carta es presentar a Pablo, como un heraldo que anuncia la llegada de un rey esta carta anuncia a Pablo y lo que él predica, por eso el autor va a usar una línea argumentativa clara para empezar con presentarse a él (v. 1-7) conjuntamente con el evangelio del cual él es apóstol. Sigue con sus intenciones de visitar a los hermanos en Roma (v. 8-15) con el propósito de proclamar entre ellos el evangelio de Cristo que es poderoso (v. 16-17). A partir del versículo 18 empieza con la argumentación del porqué el ser humano necesita el evangelio de Cristo
A través de los 7 primeros versículos de romanos Pablo se presenta sí mismo y al evangelio que predica.
Pablo se muestra a sí mismo como un “siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol” (v. 1). Su corazón es movido para servir a Jesucristo en su obra y Dios le ha mandado, y él obedecido en ser Apóstol. El apostolado de Pablo no ha sido escogido por él sino que ha sido decisión misma de Dios, Pablo es un cristiano con un corazón movido a servicio que Dios va a usar para una tarea apostólica, pero es Dios quién le ha dado esa tara no ha sido una aspiración personal o impuesta por otros “Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos)” Gá. 1:1 En su presentación de Gálatas lo deja claro, ya que en la zona de Galacia se decía que su apostolado venía de una elección humana.

Apóstol es un título o cargo que conlleva una tarea, en este caso y siguiendo en el versículo 1 “apartado para el evangelio de Dios” la palabra que se traduce como apartado (ἀφορίζω) significa también elegido para una tarea. Pablo fue designado apóstol para trabajar en la obra de expandir su evangelio por todo el imperio Romano. Su intención a la hora de poner esta nota acerca de su llamado y de a qué ha sido aparatado es dejar claro que quiere que en Roma lo acepten no por un título sino por el evangelio que predica. Lo que cualifica a Pablo como un verdadero siervo de Dios no es un título (Apóstol) sino la verdad que predica (el evangelio de Dios). Puesto que los falsos maestros también contaban con título 2 Cor. 11:4-5 pero el propio Pablo los define como “obreros fraudulentos” (2 Cor. 11:13).
Ahora, a través de esta carta se dirige a un nuevo auditorio “a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos” (v. 7). Coronándolo con el saludo que Pablo siempre da en sus cartas “Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo” (v. 7) que es una manera de desear lo mejor para los receptores. Ya que la máxima aspiración de un hijo de Dios debería ser disfrutar de Él para siempre, del gozo de estar en su casa donde el hijo siempre es bien recibido (parábola del hijo pródigo) y donde tiene paz, no ausencia de guerra, sino la paz de estar en comunión con su padre. Además de ser la manera en que Pablo siempre acaba sus saludos (1 Co. 1:3; 2 Cor. 1:2; Gá. 1:3; Ef. 1:2; Fil. 1:2; Col. 1:2; 1 Ts. 1:1; 2 Ts. 1:2; 1 Ti. 1:2; 2 Ti. 1:2; Tit. 1:4; Fil. 1:3)
Este tipo de saludo es el típico de la cultura grecorromana. Casi todas las carta del periodo grecorromano seguían un patrón de saludo triple: el escritor (Pablo), el receptor (los romanos) y los saludos (gracia y paz) con la esperanza de que el receptor se encuentra bien de salud. Pablo usa de base siempre este estilo pero lo adapta de una manera muy personal para los receptores de cada una.
Pero en mitad de este saludo que hace en los 7 primeros versículos Pablo intercala el evangelio para el cual fue apartado cuando fue designado apóstol por Dios. Entre los versículos (v. 2-6) va a describirlo como una muestra de claridad hacia los interlocutores, tenemos que entender que no conocían a Pablo y por las iglesias en el s.I aparecían predicadores errantes los cuales llevaban doctrinas falsas. Pablo no quiere que esto así que presenta antes de nada el evangelio que predica para que ellos puedan evaluarlo antes de su llegada. Realmente la evaluación de la enseñanza de la predicación de los maestros es una muestra de madurez de Dios en la vida de la iglesia Hc. 17:10-12.
El evangelio de Pablo se compone de los siguientes puntos:
Fue prometido por sus profetas a través del A.T.(v. 2): Aquí Pablo se está refiriendo al papel de Mesías de Jesús. Él era esa simiente de la mujer que heriría a la serpiente en la cabeza (Gn. 3:15). Que más tarde fue seguida y ampliada por profetas como Isaías (Is. 9:6) explicando su naturaleza, Miqueas (Mi. 5:2) su lugar de nacimiento en Belén, Malaquías (Mal. 3:1) el papel de Juan el Bautista como predecesor del Mesías o Zacarías (Zac. 9:9) profetizando su entrada triunfal en Jerusalén.
El evangelio es acerca de nuestro Señor Jesucristo (v. 2): Este Mesías no es otro que Jesús de Nazaret. Pablo afirma igual que Pedro “Tú [Jesús] eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” Mt. 16:16. Jesús mismo había avisado que vendrían después de él otros que afirmarían ser el mesías Mt. 24:24 entonces Pablo quiere dejar bien claro que el único Mesías que había sido profetizado es Jesús.
Jesús era del linaje de David según la carne (v. 3): Esta era una promesa que Dios le había echo a David (2 S. 7:12-14, Sal. 89:3-4). David moriría, pero después de él Dios levantaría un rey poderoso el cual procede de las entrañas mismas de David (descendiente directo, Jesús era descendiente de David por sus dos padres Mt. 1:6; Lc. 3:32) Dios promete que afirmará el trono del reino, de este descendiente de David, para siempre.
Jesús fue declarado hijo de Dios con poder según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos (v. 4): La resurrección de Jesús es la prueba final del poder de Dios sobre la muerte. La cual es una parte fundamental del evangelio como el propio Pablo dijo “si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe.” 1 Co. 15:14 si Jesús no hubiese resucitado significaría que no era realmente ese Mesías profetizado cuyo reino iba a ser para siempre.
Estas cuatro piezas se unen de manera maravillosa en la persona de Jesús definiéndonos cuál es el evangelio que Pablo predicaba por todo el imperio romano. Evangelio que esperaba poder llevar a estos hermanos romanos. Una vez que se ha presentado ahora va a usar los siguientes versículo (v. 8-15) para expresar cuales son sus intenciones a la hora de visitar a los receptores de esta carta.
Continuaremos la próxima semana con los versículos v.8-15
Comentario Bíblico William Hendriksen PDF
Probablemente el mejor comentario del Nuevo Testamento.