Empezamos este estudio haciéndonos una pregunta ¿podemos conocer a Dios? Llegábamos a la respuesta de que sí podemos, porque Él se ha mostrado a nosotros. En el siguiente estudio veíamos como Él se había mostrado a lo largo de la historia hasta llegar a la revelación definitiva que es la Biblia.
Pero entonces podemos llegar a una pregunta ¿Por qué importa lo que diga la Biblia? Lo que creemos de la Biblia va a determinar cómo vamos a ver el resto de nuestra realidad. Lo que creamos de la Biblia determinará lo que creemos de Dios, de Jesús, de la Iglesia, de nuestra sociedad de nuestra familia. Responder a esta pregunta es de vital importancia.
Así que empezamos con la autoridad que Dios le había dado, que es la misma que si Dios pronunciase hoy sus palabras. Así que desobedecerla o rechazarla es desobedecer y rechazar a Dios.
Hoy nos vamos a plantear la necesidad que como seres humanos tenemos de la Palabra de Dios.
NECESIDAD
La necesidad de la Palabra de Dios se puede definir como sigue: Tener necesidad de la Palabra de Dios quiere decir que necesitamos la Biblia para conocer el evangelio, para mantener la vida espiritual y para conocer la voluntad de Dios, pero no la necesitamos para saber que Dios existe ni para saber algo en cuanto al carácter de Dios y sus leyes morales.
La Biblia es necesaria para conocer el evangelio: (Ro. 10.13-17) Esta afirmación sigue la siguiente línea de razonamiento: 1. Da por sentado que uno debe invocar el nombre del Señor (de Cristo) para ser salvo. 2. Una persona sólo puede invocar el nombre de Cristo si cree en Él. 3. Nadie puede creer en Cristo a menos de que alguien le hable de Cristo. En conclusión, la fe que salva viene por el oír el mensaje del evangelio que viene a través del mensaje de Cristo.
La salvación sólo llega a través de Cristo, no hay otro camino que creer Jn. 3.18 “El que cree en Él no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios”. La Biblia es necesaria para nuestra vida porque es necesaria para la transmisión del evangelio. ¿Cómo conoceremos el evangelio si tenemos a la Biblia para que nos lo muestre? es el punto de partida. No es posible llegar a tener una fe que salva aparte del conocimiento específico de las palabras de la promesa de Dios.
La Biblia es necesaria para mantener la vida espiritual: Jn. 4.4 “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios” Nuestra vida espiritual se mantiene mediante la alimentación regular con la Palabra de Dios de la misma manera que el pan (alimentos comunes) nos mantiene físicamente. De esta manera descuidar este encuentro regular con la Palabra de Dios es perjudicial para la salud espiritual. Dt. 32.47 “Porque no es una palabra inútil para vosotros; ciertamente es vuestra vida. Por esta palabra prolongaréis vuestros días en la tierra adonde vosotros vais, cruzando el Jordán a fin de poseerla.”. Pedro la compara con la leche que toma un recién nacido 1 P. 2.2. La Biblia es necesaria para mantenernos y crecer espiritualmente, porque sólo ella tiene el poder para hacerlo.
La Biblia es necesaria para el conocimiento certero de la voluntad de Dios. Cuando hablábamos de la revelación de Dios veíamos que existe una revelación natural que nos informa acerca de la existencia de Dios. Pero esta revelación natural es limitada y no puede informarnos acerca de la voluntad de Dios. ¿Qué es lo que Dios quiere para el ser humano? Si no hubiera Palabra de Dios escrita, no podríamos tener certeza en cuanto a la voluntad de Dios por otros medios tales como la conciencia, el consejo de otros, el testimonio interno del Espíritu Santo. Todo esto puede darnos una aproximación a la voluntad de Dios más o menos confiables, pero no pueden lograr una certeza.
En cambio la propia Palabra de Dios afirma Dt. 29:29. Dios nos ha revelado sus palabras para que podamos obedecer sus leyes y por consiguiente hacer su voluntad. (Sal. 119:1; Sal. 1:1; 1 Jn. 5:3) Para tener conocimiento cierto de la voluntad de Dios, entonces, debemos buscarlo mediante el estudio de la Palabra. Por consiguiente, el conocimiento de Dios y la creación que se obtiene de la Biblia se puede usar para interpretar correctamente la creación que nos rodea. Podemos decir que necesitamos la revelación especial para interpretar correctamente la revelación general.
La Biblia no es necesaria para saber algo acerca de Dios. Sin la Biblia podemos llegar a algún conocimiento de Dios. Podemos obtener conocimiento de la existencia de Dios y de algunos de sus atributos. Sal. 19:1 Mirar el firmamento es ver la evidencia del poder infinito, sabiduría e incluso belleza de Dios; es observar un testigo majestuoso de la gloria de Dios. A través de elementos naturales cotidianos Dios sigue mostrándose “y sin embargo, no dejó de dar testimonio de sí mismo, haciendo bien y dándoos lluvias del cielo y estaciones fructíferas, llenando vuestros corazones de sustento y de alegría” Hc. 14:16-17. Las estaciones, la comida que produce la tierra y la alegría de corazón de las personas dan todas testimonio del hecho de que su Creador es un Dios de misericordia, de amor e incluso de alegría. Estas evidencias de Dios están en toda la creación que nos rodea para que las vean los que están dispuestos a verlas. (Ro. 1:19-21) la creación de Dios, el poder y su existencia es evidente pero a través de “inútiles razonamientos” se extravían y se le oscurece “su insensato corazón”.
No sólo la existencia sino también la moral de Dios Ro. 2:14-15 la conciencia de los que no creen les da testimonio de las normas morales de Dios, pero a veces esta evidencia de la ley de Dios en el corazón de los que no creen es distorsionada o se suprime. El conocimiento para dar conciencia derivado de tales fuentes nunca es perfecto, pero es suficiente para dar conciencia a las demandas morales de Dios a toda la humanidad.
En resumen, la revelación natural de Dios nos permite conocer algunas aspectos como su existencia o moral pero es sólo a la través de la revelación especial a través de su Palabra como podemos conocer la voluntad de Dios. Saber que somos pecadores y necesitamos arrepentirnos para ser perdonados por Dios. Saber que sólo Cristo puede darnos vida a través de su sacrificio. Además de decirnos como vivir vidas que den gloria a un Dios que ha dado tanto por nosotros. Esta es la necesidad de la Escritura. Es necesaria porque por nosotros mismos no podríamos llegar a saber ninguna de esas cosas.
Un comentario en “¿Por qué la Biblia? IV La necesidad.”